Reflexión sobre la ImAgen.

Una nueva conquista se ha puesto en marcha y esta vez, y debido a los antecedentes de otros eventos disruptivos, se puede anticipar que creará caos en la ya larga relación (casi 200 años) que tenemos con la fotografía.

Este caos será simbólico y de percepción. La imagen creada con IA muestra definitivamente una evidencia basada en el error de una frase que hizo fortuna, "una imagen vale más de mil palabras". Pues bien, la evidencia es que una imagen puede llegar a ser construida con mil palabras. Y todo dependerá de cómo las combinemos y de cómo los sistemas hayan sido entrenados.

Para inaugurar este nuevo marco (ImAgen), al que tenemos acceso desde hace unos meses, he querido crear nuevas versiones de imágenes basadas en fotografías que se estrellaron en la red de la “verdad” o lo simbólico y entre la tensión/fricción del mensaje y mensajero.

Estas imágenes, las originales, contienen la sospecha de la manipulación, pero al mismo tiempo han viajado como potentes símbolos a través de los años.

El vértigo sobre este fenómeno no solo se encuentra en el presente y futuro, pero también en el pasado.

¿Será éste el espacio (generador de símbolos) genuino donde las imágenes creadas con IA habitarán?

¿Estamos ante un generador y amplificador de conceptos que nos hará ser más perspicaces o por el contrario nos confundirá hasta el punto de no saber lo que estamos viendo?

Probablemente las dos cosas.